Vivir experiencias al límite y en plena naturaleza se ha convertido en todo un reclamo que atrae cada vez a más personas.

Ya no solo basta con los típicos deportes mayoritarios que mueven grandes masas, el público también demanda nuevos deportes donde desarrollar nuevas aptitudes, vivir nuevas experiencias y disfrutar de la adrenalina a flor de piel. Se trata de deportes que no solo requieren de una exigencia física potente, también de una fuerza mental que cabe la pena desarrollar para poder llevarlos a cabo.  Suelen implicar elevadas alturas y grandes velocidades, y el peligro de ocasionarse daños destacados siempre está presente si en su práctica no hay conocimientos, entrenamientos y equipos materiales necesarios.

Algunos de los más famosos son el motocross, surfing, piragüismo, scooter freestyle, salto base, wingfly, arborismo, sandboard, hidrospeed, escalada, torrentismo, free running, espeleobuceo, base jumping, rollerblading o parkour, entre muchos otros. Están relacionados con los deportes de siempre pero llevados al límite y nada relacionado con los desarrollados en grandes grupos de personas.

En España, las franquicias de deportes extremos son apenas inexistentes y por tanto la competencia es prácticamente nula.

En algunos países de América Latina, como por ejemplo Chile o Argentina, llevan implantándose desde hace algunos años con éxito. Las franquicias de deportes extremos requieren de una inversión que no sobrepasa los 18.000 euros y se basa en la venta de todo el material necesario para el correcto desarrollo de estos deportes, eso sí, los productos que se venden pasan controles de calidad mucho más severos que otros de las tiendas de deporte tradicionales.

Gracias a la poca o nula competencia, la apertura de una franquicia de deporte extremo en una zona comercial y turística determinada ofrece, ipso facto, exclusividad al franquiciado sobre dicha zona ya que a ella acude al cliente que en las grandes tiendas de deporte no encuentra los productos tan exclusivos que anda buscando. Cabe destacar, que cada vez son más los interesados que se inscriben en las diferentes acciones que llevan a cabo las federaciones o agrupaciones locales y municipales de todo el país.