Apostamos por ofrecerte nuestro modelo de negocio, ajustando al máximo nuestros costes, el sueño de tener tu propia empresa con mínima inversión.
Por delante de la industria de la música, las artes escénicas e incluso el cine, el sector de las editoriales de libros son a día de hoy la mayor industria cultural que hay en Europa y también en España donde generan alrededor de 2.700 millones de euros al año, según datos de la Federación de Gremios de Editores de España. Pese a esto, la crisis económica se ha cebado con este sector y desde 2008 hasta el 2011, la caída de las ventas de libros –el máximo producto en ventas de estas editoriales- ha sido del 18%.
A su favor, la caída se ha ralentizado en los años siguientes y los libros electrónicos siguen sin despegar como se preveía. Y es que las franquicias de editoriales siguen siendo un negocio por explotar en España y pocas son las que existen actualmente en el mercado.
La ventajas que ofrecen este tipo de franquicias es la baja inversión necesaria que hace falta e incluso, para algunas, no es preciso invertir en instalaciones, diseñadores o programadores webs proporcionando a los editores, inclusive, los canales de distribución, la formación o el asesoramiento comercial mínimo para poder llevarla a cabo. Hay franquicias de editoriales que solo necesitan una simple página web desde donde vender sus productos, cada días más diversificados: libros, revistas especializadas, libros promocionales, obras corporativas, obras y productos multimedia, presentaciones e incluso desarrollo de páginas webs por parte de la franquicia matriz.
Para aquellas franquicias de editoriales que sí necesitan una ubicación física, las características de éstas suelen ser muy sencillas: tiendas a partir de 50 metros cuadrados, a pie de calle o en centros comerciales, y donde el franquiciado facilita la logística, la difusión, el acuerdo con editoriales y la preparación técnica.
Los libreros solo deben gestionar las compras de los productos, según sus propias perspectivas y necesidades. La inversión suele ser mínima y alguna de éstas están vinculadas a grupos editoriales, no por ello afectando a la oferta de todo tipo de libros. Otra característica positiva de este sector, es que no hay una franquicia de editoriales que destaque sobre otra y el mercado está bastante repartido a nivel nacional.
En la actualidad, muchas de estas franquicias de editoriales han añadido servicios complementarios. Las que trabajan a través de internet, el envío gratuito de la compra para luchar contra los establecimientos físicos e incluso la venta de productos con cierta antigüedad a precios mucho menores. Aquellas son sede física, la venta de material de papelería o la inversión de una pequeña zona de lectura e incluso cafetería para dar un servicio más personalizado al cliente.
Contactar