El sector hotelero se ha dado cuenta de que la franquicia se ha revelado como un instrumento muy eficaz para desarrollar con rapidez las cadenas hoteleras, y las grandes redes ya están apostando por ello.
En este formato de negocio el propietario del hotel asume la gestión del hotel bajo el “paraguas” de una franquicia hotelera que le cede su marca y le da servicios de reservas y marketing a cambio de un fee anual sobre facturación de alrededor del 8%.
En cada uno de estos modelos el binomio rentabilidad-riesgo varía tanto para el propietario como para el operador, variando la rentabilidad inmobiliaria y hotelera para cada uno en este mismo sentido.
Contactar