¿Tu franquicia comunica bien? Aspectos básicos sobre comunicación on y off line

Vivimos en la era de la comunicación y, como tal, nuestra empresa, en este caso, nuestra franquicia, debe de adaptarse a esos cánones de comunicación. Un aspecto, este de la comunicación, al que no se le presta la suficiente importancia y que, sin embargo, no deberías de descuidar

^{Por Noelia Jiménez}

“Si no estás en Internet hoy en día, no existes”. Esta frase que probablemente hayas escuchado en más de una ocasión es una gran verdad. Hoy en día, cuando alguien busca un servicio, lo primero que hace es consultar Internet y, además, lo hace a través de diferentes medios: el ordenador de mesa, el portátil, el móvil o la tablet. ¡Estamos conectados las 24 horas del día! Y sin embargo, siendo ésta una potente herramienta y mucho más barata que otras, no todas las empresas lo emplean y las que lo emplean no siempre lo hacen bien.

Porque, ¡ojo! Hay que estar en Internet, sí, pero no de cualquier manera ni dirigiéndose al “primero que pase por delante”. Antes de lanzarte a esta aventura, es necesario plantearte las siguientes cuestiones: ¿qué quiero comunicar ¿A quién y ¿cómo lo voy a hacer

Además, no deberemos de olvidarnos de la comunicación off line, “la de toda la vida” y cuando hablamos de comunicación off line no sólo nos estamos refiriendo a la que puedas hacer en un periódico, televisión, radio o folleto, sino también a lo que comunicas y cómo comunicas en tu negocio. Y es que la comunicación verbal y la imagen de tu negocio (hablamos de negocio físico, tienda o tu propia persona) también dicen mucho de ti. 

Comunicación on line y off line, que hace referencia, principalmente, a la comunicación externa, pero tampoco hay que olvidarse de la interna. Y es que por muy pequeño que sea tu negocio, si sois dos o más personas, la comunicación interna también es fundamental, ya que todo debe seguir una misma línea. 

Y ahora sí, te lo pregunto de nuevo: ¿tu empresa comunica ¿cómo A continuación nos gustaría explicar unos pasos básicos que toda empresa debería tener en cuenta en lo que a la comunicación se refiere y que bien pueden realizar los miembros de la misma o subcontratar ese servicio mediante un profesional autónomo o colaborador.

¿Qué, ¿a quién y ¿cómo
Ésta es la primera pregunta que deberías plantearte cuando pienses en la comunicación de tu negocio, porque, si vas a comunicar, tendrás que comunicar algo y no puedes comunicárselo a todo el mundo, sino a aquel público que más le interesa a tu negocio y, claro, a todo el mundo no se llega de la misma manera y, entonces, deberás de pensar de qué manera comunicar tu mensaje a ese público objetivo que tiene tu franquicia.
 

• ¿Qué: cuando hablamos de este aspecto nos referimos, no sólo al quiénes somos o a los servicios que ofreces, sino a un aspecto mucho más pasional, sentimental. Ya no se vende por servicios, sino por lo que ese servicio aporta y dice de ti, de tu empresa.
• ¿A quién: por mucho que tengas un servicio o producto que, te parezca, pueda servir para todo el mundo, siempre habrá un tipo de público al que le vaya mejor que a otro y, en caso de que haya varios, los mensajes no serán los mismos. ¡Tenlo en cuenta!
• ¿Cómo: hoy en día existen mil y una herramientas con las que poder hacer llegar tu mensaje a ese público que a ti te interesa, pero siempre habrá una fórmula que responda mejor que otra. En ocasiones, la comunicación a través de Internet es la más eficaz, en otras no lo es tanto y, en algunas, resulta necesario combinar ambas. Ésta última suele ser la mejor fórmula. Y recuerda, cuando hablamos de comunicar, no nos referimos sólo al medio, sino también a la imagen que das de tu negocio y esa imagen o negocio puede ser una tienda física, pero también puedes ser tú, si por ejemplo tienes una franquicia de arreglar ordenadores, pero lo haces desde casa. Tu carta de presentación ante los clientes físicos serás tú y no puedes ir de cualquier manera. Con tu presencia ya estás comunicando. ¡No lo olvides!

Web y/o blog para tu franquicia

Existen múltiples herramientas hoy en día para comunicar, pero una web o un blog son las más actuales. ¿Lo tienes tú ¿Deberías de tenerlo Puede que haya mucha gente que haya respondido directamente un sí rotundo, pero nosotros nos mostramos prudentes ante esa respuesta.

Es cierto, tener un blog o una web hoy en día es muy importante para conseguir nuevos clientes, pero claro, de nada sirve tener un blog o una web si no se actualiza o si la imagen del mismo dice poco o nada de tu empresa.  

Es por ello que nosotros te recomendamos que si te vas a lanzar a crear un blog o una web, antes pienses bien si la imagen que dice de ti es la que quieres y si vas a poder actualizar el contenido (ya sea de forma personal o mediante un profesional). Si la respuesta a ambas preguntas es un sí sincero, adelante, sino...¡mejor contactar con un profesional y estudiar las posibilidades de ese sitio web o blog.

Redes sociales para tu franquicia
Al igual que sucede con el blog o la web, con las redes sociales sucede lo mismo. De nada sirve crear unos perfiles si luego no los vas a poder alimentar. Por eso, antes de lanzarte a crear perfiles en las diferentes redes sociales que existen hoy en día, nosotros te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
 

• En qué redes sociales está tu público: porque no todo el mundo tiene que estar en todas las redes sociales, sino en aquellas en las que se encuentra su público objetivo.
• Tengo algo que contar y tengo tiempo para hacerlo: ¡importantísimo! Una red social sin actividad no tiene ningún sentido y menos aún si lo que decimos o reflejamos en ella no tiene nada que ver con nuestro negocio.
• Perfil personal o de empresa: algunas redes sociales, como Facebook o Google+, diferencian mucho los perfiles de empresa de los personales. Por lo general, lo más conveniente si eres empresa es que adoptes ese perfil, pero, antes te recomendamos que veas los pros y contras y de esta manera estudies si los mismos se adaptan o no al perfil de tu negocio.

Un último apunto a este respecto: las redes sociales sirven para comunicar, no para vender, aunque puedan ser un camino para ello. ¡No lo olvides!