Franquicias de cosmética y perfumería, el negocio que nunca pasa de moda

Este tipo de establecimientos ha ido evolucionando con la sociedad, no sólo aportando nuevas técnicas y servicios, sino también el concepto de venta, siendo el cliente el principal protagonista de su venta y el que, incluso, es el responsable del resultado del producto que compra

Tanto las perfumerías, como los negocios dedicados a la cosmética forman parte de las calles de nuestros pueblos y localidades desde hace décadas, por no hablar de siglos. Y es que el producto principal de estos negocios, los perfumes, maquillajes o jabones, entre otros ejemplos, forman parte de la vida del hombre, prácticamente desde que éste existe. De hecho y aunque el objeto de su uso no fuera exactamente el que se le da hoy en día, aquellos primeros hombres que vivían en cuevas y lucían taparrabos y trajes confeccionados con pieles de animales que habían cazado, ya utilizaban los primeros perfumes y maquillajes, tal y como se puede extraer de las investigaciones elaboradas por diferentes historiadores y de los hallazgos realizados en las cuevas de nuestros antepasados.

Unos productos que han ido evolucionando con el paso del tiempo, al mismo tiempo que lo hacía el hombre hasta que, hoy en día, podemos distinguir, principalmente, dos tipos de negocios de cosmética y perfumería diferentes.

Por un lado, los negocios tradicionales, muchos de ellos convertidos en franquicias, en donde encontramos todo tipo de productos de cosmética y perfumería de grandes marcas del sector. Los establecimientos de estas franquicias tienen la misma decoración, rotulación y precios, pudiendo ofrecer los productos a precios más bajos que en la competencia, siendo ésta una de las principales ventajas de formar parte de una franquicia. A lo que hay que añadir, el buen nombre y posicionamiento que las mismas ofrecen, sin olvidar su apoyo a nivel de márketing y comunicación, aspectos esenciales en cualquier tipo de negocio, pero especialmente en uno de este tipo. 

Por otro, las franquicias más modernas que se caracterizan, principalmente, por ofrecer una alternativa diferente en productos y precios. En estos casos, encontramos, por ejemplo, franquicias de perfumerías en las que el cliente, no sólo puede conseguir su mismo perfume, pero a un precio mucho menor, ya que se trata de una esencia que no ha sido elaborada por la marca, pero cuyo olor es el mismo. Algo que cada vez demanda más la gente, especialmente teniendo en cuenta que la crisis económica está siendo larga y duradera. 

Entre estas franquicias también encontramos otras en las que el cliente es el principal protagonista, es decir, que puede adquirir el producto que él mismo confecciona, en base a los productos que se venden en las tiendas, tal es el caso de las tiendas que venden aromas a granel o jabones a peso. En definitiva, hacer productos personalizados y saber que el cliente queda realmente satisfecho, a precios mucho menores que los de las grandes firmas.

Dos tipos de negocio diferentes, pero que tienen en común que ambos tienen una larga proyección de futuro, más aún si se tiene el respaldo de una franquicia y todo lo que esto supone en éste y otros tipos de negocios.

Si está pensando en formar parte de alguna de ellas, sólo tiene que entrar en nuestra sección de Franquicias e informarse sobre aquella que más se adapte a sus objetivos. Recuerde que, además, en www.franquicias.es le ofrecemos todo el asesoramiento necesario para ayudarle a arrancar y que su negocio tenga una proyección de futuro y estabilidad. 

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