España es el cuarto país del mundo con la población más envejecida del planeta. Casi 8 millones de personas tienen más de 65 años, lo que supone un 16% de la población, según un informe de Naciones Unidas. Y se espera que para dentro de unas pocas décadas, este porcentaje llegue a duplicarse. En este contexto, un elevado número de personas de avanzada edad que residen en nuestro país necesitan de asistencia y cuidados sanitarios y sociales en sus mismos hogares.

Personas dependientes que no pueden valerse por sí solas debido a sus limitaciones físicas y de salud pero que tampoco requieren de hospitalización. Es por ello, que las franquicias de asistencia domiciliaria son cada vez más numerosas y prescindibles para el cuidado de estas personas, muchas que no quieren o no pueden costearse una estancia en una residencia de ancianos donde no tener que preocuparse de nada a cualquier hora del día. 

Pero no todas estas franquicias se dedican en exclusiva a la asistencia de personas mayores, también las hay que ofrecen otros servicios o servicios complementarios como por ejemplo los que orientados a cubrir las necesidades de las personas con discapacidades físicas o psíquicas así como el traslado de éstas a centros de día, recuperación o atención especial, entre otras tareas. Las franquicias de asistencia domiciliaria se han diversificado con el paso del tiempo. No solo están relacionadas con el sector sanitario, también están destinadas a ofrecer servicios en el hogar, reformas, servicios de belleza y estética, canguros, limpieza del hogar, profesores particulares de las diferentes materias y servicios terapéuticos y psicológicos, entre otros.

La inversión inicial de estas franquicias es muy dispar. Mientras que las que prestan atención a personas dependientes y a la tercera edad –más demandadas pero también con más competencia- pueden llegar a suponer una inversión de hasta 50.000 euros, las otras franquicias anteriormente nombradas pueden llevarse a cabo con apenas 10.000 teniendo la ventaja de la escasa competencia (e incluso nula en el caso de algunas) que  hay en España.